Emprender es parte de una gran mochila de desafíos que lleva como pilares la creatividad, el entusiasmo, la proactividad y la resiliencia. Por eso te vamos a contar los 10 consejos claves que ningún emprendedor puede perderse:
Elegir un modelo de negocio con visión de futuro
La digitalización ha abierto paso a una innumerable cantidad de oportunidades. Crear un emprendimiento que pueda aprovechar al máximo estas posibilidades es esencial para trazar un camino plagado de buenos resultados. Recuerda que los mercados tradicionales también tienen su encanto, pero no pueden escalar si no cuentan con una adecuada transformación tecnológica.
Buscar un socio estratégicamente
En el camino de un emprendedor, encontrar a un socio de confianza, no es tarea fácil. Sin embargo, quienes cuentan con un aliado estratégico saben que no hay nada mejor que un buen equipo de socios que sepan complementarse y potenciarse. Poner la mirada en el futuro y plantearse objetivos con claridad es la llave del éxito para toda asociación.
Elegir la modalidad de trabajo
Una de las preguntas que debes responderte al iniciar un emprendimiento, es la modalidad de trabajo con la que tienes mayor afinidad. Si tu fortaleza son los procesos digitales y el ambiente laboral online, debes poner el foco en esta metodología. Te permitirá reducir costos de infraestructura y logística. Pero si por el tipo de emprendimiento y tu estilo de trabajo, deseas volcarse a la presencialidad, entonces debes orientarte a una estructura montada que podría demandar además de espacio, más inversión monetaria. Este es el debate típico entre modalidad de tienda física o e-commerce.
Crear una página web y redes sociales
La ley primera de todo emprendedor es contar con una buena página web y una adecuada gestión de las redes sociales. Todo lo que se vende, sea productos o servicios queda ausente o inexistente si no se muestra en el mercadeo digital. Lo mismo sucede con la promoción de lo que realiza la empresa en los medios de comunicación. Toda publicación que difunda las acciones de la empresa debe ser compartida para que tanto los potenciales inversores como clientes, conozcan en profundidad qué acciones estás llevando adelante.
Aprender a organizar los tiempos
La capacidad de administrar correctamente el tiempo es determinante en los resultados de todo emprendimiento. Y esto depende claramente, de la habilidad del emprendedor por planificar ordenadamente tareas, objetivos y proyectos. Hacer todo simultáneamente no es sinónimo de eficiencia. Puede ser el inicio de un profundo caos. No confundir un brainstorming con una puesta en práctica directa de las acciones. Saber ordenar las ideas, organizarse temporalmente y dotar de recursos cada acción es la puerta que abre caminos hacia el crecimiento
Aprender a distinguir los tipos de actividades
Para ordenar tus acciones debes diferenciar las actividades estratégicas de las operativas. Las primeras, están vinculadas con los objetivos de largo plazo. Determinan pautas de acción de cara al futuro. Por su parte, las operativas tienen que ver con las tareas cotidianas. Ambas deben estar presentes en la agenda de un emprendedor, pero hay que tener en claro las que requieren inmediatez en la ejecución respecto de aquellas que pueden concretarse producto de las primeras. Pensar siempre en cuáles son las tareas de corto alcance y con el cumplimiento de cuáles de ellas se logran las acciones estratégicas.
Analizar los datos de las campañas de difusión
Recuerda que más allá de las percepciones personales o colectivas, existe un dato que además de necesario es el eje vertebrador de muchas acciones. En este sentido, para tomar decisiones estratégicas es necesario conocer en términos numéricos, cuántas personas visitan la website, qué perfiles de consumidor o usuario tienen, su geolocalización, los intereses y necesidades. A este relevamiento de métricas puedes sumarle los resultados de las encuestas de satisfacción. Estas herramientas son claves para comprender qué piensan, qué sienten y cómo actúan los consumidores o usuarios dentro de los comportamientos de compra. Cuanto mayor sea el conocimiento que tengas respecto de tus clientes, mejor será la respuesta que puedas brindarle a cada una de sus necesidades.
Ser flexible a los cambios
El universo emprendedor no es armónico. Lejos de contar con un trazado lineal, su camino está lleno de matices y vaivenes. Por eso es necesario ser permeable a los cambios, a los desafíos y a la incorporación de procesos innovadores. Atarse a viejas estructuras de trabajo o quedarse en la comodidad de las acciones repetitivas no conduce al éxito. Por el contrario, refuerza el estancamiento. Es ideal escuchar permanentemente lo que necesita el cliente, conocer los temas que son tendencia, estar atento a los cambios sociales, políticos y económicos. Nada mejor que un emprendedor informado para salir a hacer frente a cada desafío. Además, te permitirá tener herramientas suficientes para lograr un mejor posicionamiento frente a la competencia. No temer a las transformaciones y no sentirse frustrado puede ser el comienzo de enormes resultados.
Formación emprendedora constante
Participar de formaciones es clave para obtener recomendaciones valiosas en cada etapa de un emprendimiento. Las actividades de mentoría o coaching como así también los cursos de capacitación, permiten ampliar los horizontes de tus conocimientos y siempre se traducen en grandes beneficios para tu emprendimiento. No solo se trata de adquirir nociones específicas del rubro, sino también, aquellas que puedan contribuir a mejorar la calidad de tus productos o servicios, a incrementar las ventas, acercarte a tus clientes y crecer financieramente.
Tomarse tiempo para descansar
El descanso es necesario para darte un respiro ante las actividades diarias. No es redituable trabajar de manera incesante y terminar colapsado de responsabilidades. Tu salud es el bien más preciado al que debes cuidar desde el instante uno en que empiezas con tu emprendimiento. Tomar conciencia del respeto por los tiempos propios y ajenos, te ayudará a armonizar tu vida personal con la laboral y a lograr mejores resultados. Una mente y un cuerpo sanos trabajan mejor que aquellos que lo hacen en un contexto de constante presión y estrés.
Conclusiones
Emprender es una actividad fascinante que requiere un poco más de esfuerzo que el tener un trabajo común, así que hay que estar preparado para adversidades y desafíos. Siempre hay formas de sortear esos obstáculos pero creemos que es muy importante estar listos para ellos con una buena preparación emocional, educación financiera y capacitación sobre negocios.
El espíritu empresarial desempeña un papel crucial en nuestra economía. Permite a las personas utilizar sus conocimientos y habilidades para crear nuevas empresas y les ofrece la oportunidad de desarrollarse profesionalmente, al tiempo que se abren a participar en un mundo apasionante de emprendimiento.
Nuestro emprendimiento de Pinta Libre tuvo su historia hasta llegar hoy a nuestro modelo de negocio de franquicias Pinta Libre. ¡No te rindas, sé constante!
Carlos Perez CEO Pinta Libre Quito y Matias Mindlin Co-Founder y CEO Global Pinta Libre.
Preguntas Frecuentes
¿Qué negocio es bueno para empezar a emprender?
Un buen negocio para empezar es aquel que te apasiona. Esto te mantendrá motivado y con ganas de trabajar en él, incluso con poco tiempo al día. Si te gusta lo que haces y tienes alguna idea de lo que te interesa hacer, ¡ésta es la mejor manera de empezar!
No empieces un negocio si no es rentable. Antes de iniciar cualquier negocio, necesitas realizar un análisis y un estudio de mercado para poder tomar las mejores decisiones a la hora de ejecutar el plan. Una vez realizado el análisis de tu idea de negocio, si los resultados arrojados son favorables, ¡deberías realizarlo!
¿Cuáles son los 3 pasos claves para empezar a emprender?
Si estás interesado en crear tu propia empresa, puede ser difícil saber por dónde empezar. Son muchos los factores que intervienen en la puesta en marcha y el funcionamiento de un negocio de éxito: la demanda del mercado, los métodos de adquisición y conversión de clientes, el equipo que te respalda, el clima actual del espíritu empresarial y mucho más. Pero, independientemente del punto en el que te encuentres en tu camino hacia el emprendimiento, aquí te recomendamos 3 pasos claves para empezar a emprender:
- Idea de negocio: Tener una idea clara.
- Estudio de mercado: Es fundamental realizar una investigación previa a lanzar su emprendimiento sobre el mercado.
- Plan de Negocio: Armar detalladamente el plan de negocio a seguir y luego poder ejecutarlo. Esto es de vital importancia para guiar las acciones y esfuerzos, lo que favorece la mejor toma de decisiones y utilización de recursos.
¿Cuáles son los errores más comunes al emprender?
Emprender es un viaje. Los errores son inevitables, pero aprender de ellos te da el poder de tomar mejores decisiones en el futuro.
Les dejamos un listado de los errores más comunes a la hora de comenzar con un emprendimiento:
- Ser demasiado optimista con el resultado. Una de las cualidades de los emprendedores es su optimismo natural. Esta características es muy buena a la hora de los riesgos pero hay que ser consciente a la hora de tomar decisiones tener en cuenta datos y resultados.
2. No ser capaces de formar buenos equipos. Muchos emprendedores tienden a ser excesivamente individualistas siendo incapaces de delegar funciones. En otras ocasiones no logran formar buenos equipos al rodearse de familiares y allegados que no siempre tienen la formación y experiencias adecuadas.Es muy importante tomarse el tiempo de seleccionar un buen equipo de trabajo y capacitarlos en todas las funciones.
3. Falta de conocimiento del sector. Es crucial para emprender tener el conocimiento del sector donde se va a lanzar el producto/servicio. Lleva tiempo el análisis previo del mercado y de conocimientos pero vale la pena a la hora de llevar a cabo el plan de negocio.
4. No dedicar suficiente tiempo al negocio. Una actividad de emprendimiento exige dedicación total y más que nada en la primera etapa.
5. No ser capaces de adaptarse a los cambios del entorno. Los mercados y la competencia están en constante cambio. Son ambientes dinámicos donde las empresas deben anticiparse y ser capaces de adaptarse rápidamente.